Basándome en la experiencia acompañando proyectos de emprendimiento, hoy quería compartirte los pasos para descubrir el océano azul de tu negocio.

Sorpréndeme

Las primeras claves son la innovación y la creatividad. No te asustes, no se trata de inventar la rueda o el nuevo Smartphone sino de agregarle chispa a aquello que vendes. Algo nuevo, en el contexto de hiper-competitividad en el que estamos es ofrecer lo mismo pero empaquetado diferente, dándole valor por un lado en donde no está cubierta la oferta o creando productos nuevos usando inteligencia y creatividad.

Nómbralo para que lo recuerde

A veces estamos tan obsesionados con el producto o servicio que vendemos que nos olvidamos de bautizarlo y de ponerle un nombre amigable. Muchas veces llamamos a nuestros servicios por el nombre genérico que utilizan todos nuestros competidores, otras veces desarrollamos una app y le llamamos “app” o una plataforma y le llamamos “plataforma” en nuestras comunicaciones. Incluso un servicio puede tener un nombre específico dado que de esa manera son recordables. Si pones nombres recordables y diferentes parece que vendes cosas diferentes. Nosotros vendemos branding digital, pero en realidad hacemos páginas web. Ahora bien, el nombre no es gratuito ya que necesitamos explicar que hay un trabajo a conciencia de branding en cada proyecto web que hacemos.

El nombre le da diferenciación al producto o servicio y solo por que te asocien con ese nombre, de repente has hecho desaparecer la competencia. De ahí la importancia de bautizar aquello que ofreces.

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¿Cómo enamorar con la comunicación de tu marca?

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Cuídame

Tu cliente es el rey de tu negocio ya que sin él o ella tu negocio simplemente no existiría. No se trata solo de ofrecerle un trato amable sino de hacer girar toda la propuesta comercial de tu proyecto a solucionar sus problemas. Esto puede lograrse a través de los productos y servicios que ofreces, pero también mostrándote abierta/o a re-negociar condiciones y a adaptar tus propuestas a lo que ese cliente, en ese momento, puede asumir. Saber cuidar al cliente en todo su viaje es uno de los aspectos que más te ayudarán a fidelizar y, como ya debes saber, es más fácil venderle a alguien que ya te ha comprado que venderle a alguien que no te conoce de nada. Es por eso que hacer de cuidar a tu cliente un hábito es uno de los secretos de que tu proyecto navegue en aguas azules y no rojas.

Enséñame

Estamos en un mundo cada vez más complejo y difícil de entender. Las profesiones ya no son como en la época de nuestros padres cuando decías abogado y todo el mundo sabía de qué hablabas. Ahora hay tantas ramas para cada sector que se hace indispensable comunicar y educar sobre lo que ofrecemos. Explicar, enseñar y ofrecer tus conocimientos son aspectos indispensables de tu comunicación de marca hoy día porque te ayudan a posicionar tu propuesta en la mente de los potenciales clientes. Así mismo, al ser una tarea tan ardua y cansina, verás que hay pocos competidores que se organizan como para tomárselo en serio. Entrar en el océano azul pasa por hacer de la comunicación educativa una parada obligada de tu negocio.

Haz que te recuerde

Imagina que me has brindado una experiencia maravillosa y que realmente tu producto o servicio me han impactado y me han encantado. Estoy dispuesta a recomendarte, pero en mi día a día a gatas consigo llevar al día mi agenda de reuniones de trabajo, proyectos que estoy gestionando, hijos que tienen básquet o inglés y un sinfín de tareas que me zarandean de aquí para allá.

Si quieres que tu proyecto navegue en las aguas tranquilas y azules de la no competencia, mantenme al tanto de tus novedades, has que te recuerde, regálame valor, mímame. El mejor camino para mantener una relación así cercana e íntima es la newsletter pensada para compartir contenido de valor e información de qué está pasando en tu empresa. Creéme, poca gente contesta a nuestra newsletter pero cuando me ven en persona me dicen muy a menudo “Gracias por escribirla, me gusta lo que nos explicas”.

La teoría del océano azul nos ayuda a definir un camino ideal y a entender cómo podemos ser esa opción única para nuestros clientes, aquella que les seduce más, que les resulta más fiable y que les inspira más confianza. El océano azul es un espacio en donde no hay competencia (o muy baja) y, por tanto, es un espacio donde el valor no pasa por el precio sino por todo lo demás. Si quieres construir un proyecto de negocio que navegue en aguas tranquilas, podemos ayudarte a conseguirlo desde la comunicación y la marca. ¿Hablamos?

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