La comunicación del algoritmo

Seguro que te das cuenta que estamos parados frente a una cantidad ingente de información y que nuestro día a día pasa entre estimulación y estimulación. Un tipo de estimulación que nos activa y nos hace responder, constantemente, a lo que pasa allí fuera. Es por eso que apagar las redes sociales o perder el móvil un tiempo saben a silencio y tranquilidad.

Digamos, por tanto, que la comunicación hoy día es un bombardeo. Se nos presenta con colores chillones, con gifs animados y con palabras urgentes, como si nos perdiéramos algo por no dar click. Es una comunicación que se parece mucho al bullying en cuanto que son pequeñas dosis que parecen inocuas pero que a lo largo del día nos van desgastando y dejando sin energía. Yo lo llamo la comunicación del algoritmo, porque te impele a dar like y a actuar ya que necesita que lo hagas para seguir nutriéndote con más de lo mismo.

La comunicación del algoritmo es un tipo de mensaje que activa tu reactividad. No viene a cuento de nada en muchos casos. No es sosegado ni sereno y, sobre todo, no te está escuchando, sino que simplemente está tirando bombas… a cuál más grande.

La comunicación sorda

Hace un par de semanas he ido a visitar el médico a hacer la revisión periódica. El momento en que te mira por todos lados, a ver qué encuentra. Para poder hacerse una idea de ti en muy pocos minutos necesita hacerte algunas preguntas muy técnicas y funcionales como si fumas, si bebes, si haces deporte y en qué cantidad uno y otro. Luego viene la parte de los consejos y aquí es donde hablo de la sordera…

Cuando llegan a un punto en que no encaja del todo aquello que presentas con lo que deberías cumplir es cuando recibes sus instrucciones, indicaciones o consejos. Es muy curioso observar muchos rasgos de comunicación sorda y no empática en un oficio que, en principio, se ocupa de cuidar a los demás.

De hecho, conozco médicos que se afligen porque no logran que sus pacientes hagan lo que ellos les indican. En muchos casos dan por sentado que porque lo dicen deberían ser escuchados sin preocuparse de si hablan de forma asertiva, cercana, empática y basándose en la escucha o, simplemente, “soltando el rollo”.

Muchas marcas caen en el mismo tipo de comunicación arrogante y sorda en que creen que aquello que dicen debería ser escuchado y acatado sin chistar.

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¿Cómo enamorar con la comunicación de tu marca?

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La comunicación sincera, cercana y humana

De un tiempo a esta parte la comunicación se ha convertido en el punto más débil de un proyecto porque ya no alcanza con un buen producto o servicio si este no es visible. Este problema de la invisibilidad digital lo han experimentado empresas, productos y profesionales liberales, todos por igual. De repente hay una autopista por donde pasa todo y quien no se haya subido a ella con una buena estructura, corre el riesgo de quedar arrastrado a la cuneta del olvido.

La autopista digital no perdona en ese sentido, pero tampoco se trata de estar a toda costa ni de hablar como sea para que alguien nos escuche.

Se trata de aportar valor y de establecer lazos verdaderos y a largo plazo. Una comunicación humana no es una campaña de Google Ads de seis meses ya que está mucho más allá del resultado de hoy y construye a cada minuto.

Así mismo, una comunicación sincera no busca empujarte o hacerte sentir que eres poca cosa si no tienes tal producto o que tienes un problema de… (agrega la palabra que quieras) si no contratas sus servicios.

Por último, una comunicación cercana adapta sus productos y servicios a tus problemas y no al revés. Es un poco como el caso del vendedor de pisos, que da igual lo que le expliques que quieres ya que en realidad no te está escuchando y solo busca arrinconarte hacia esos pisos que tiene para vender, independiente de que te encajen o no.

Esta forma de comunicar se ha acabado porque los usuarios ya no tenemos paciencia para quienes nos hacen perder el tiempo con su sordera. Como marcas es importante tener esto presente.

La comunicación humana acerca y tiende lazos, sabe escuchar y es pausada. Si tu proyecto sufre de comunicación a trompicones (hoy me pongo porque tengo tiempo, pero no hay un verdadero planning y una estrategia a largo), entonces podemos ayudarte a poner narrativa, ritmo y sentido a todo lo que tiene para explicar tu marca. ¿Hablamos?

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