¿Cómo se hace, entonces, para comunicar en un contexto tan agresivo como el actual?

Soy una buscadora incansable y estoy constantemente formándome para hacer que mi práctica profesional saque brillo con los años y no se quede oxidada con la edad. Es por eso que la mayoría de formaciones de esta última época se han dirigido al terreno del marketing digital y de la venta. Seas del terreno que seas, necesitarás pasar por esos aros porque ahora existimos en digital y necesitamos encontrar formas de crear una presencia digital coherente, potente y efectiva. No solo se trata de tus redes sociales sino de todo el embudo de conversión que diseñarás para tu marca.

Aunque te parezcan conceptos complicados, verás que todo es sentido común y apoyarse en las herramientas digitales que tenemos a nuestra disposición ahora. En este artículo te comparto 6 consejos que he aplicado y que me han dado buenos resultados.

 01. Aplica la sensatez

Este primer consejo quiere quitar del aire la sensación desgastante de que necesitamos muchas cosas para resolver nuestros problemas. No es así ya que tus problemas de comunicación solo necesitan estrategia, sensatez y disciplina.

Estrategia para trazar un plan antes de actuar y no lanzarse a por todas y copiando a los demás para acabar desgastado/a por el esfuerzo que implica la comunicación en esta época de la economía de la atención.

Sensatez para medir a donde puedes llegar y tener claro con qué recursos cuentas, sin tener expectativas altas que solo llevan a frustrarnos porque no hay manera de acometerlas.

Disciplina para convertirte en un ninja del tiempo y convertir en hábito la estrategia que has definido. Saber integrar la estrategia en tu día a día es un arte que solo se logra aplicando una disciplina férrea. Como bien dice mi profesor de yoga, no tenemos que entender la disciplina como algo esclavizante, piensa en el sol, es disciplinado, sale y se pone cada día. Es importante que nos hagamos amigos de la disciplina porque es el secreto de que llegues lejos.

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¿Cómo enamorar con la comunicación de tu marca?

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02. Busca tu hilo, tu estilo, tu tono, sin copiar

Cuando hablamos de tu hilo nos referimos a la esencia de tu marca (ya sea personal, profesional o la marca de tu proyecto). No salgas al ruedo sin antes haber encontrado el tono con que hablas y de qué hablas. Hoy, que necesitamos muchos impactos de comunicación para existir para nuestro público, es fundamental hacer el ejercicio del territorio de marca para plasmar un terreno amplio desde donde tu proyecto comunica y aporta valor.

03. Invierte tiempo en encontrar la marca

La marca no es el logotipo, sino que este último es una expresión visual de la marca. La marca encierra la aspiración de tu proyecto, explica en qué ayuda y por qué es relevante. La marca tampoco es el producto ni el servicio que ofreces y eso es un gran alivio ya que te permite explorar diferentes productos o servicios siempre que respondan a una misma aspiración. La marca es el hilo conductor y la razón de ser, el por qué haces eso y para quién. En estos momentos en que los productos y los servicios son todos muy parecidos, son las marcas aquello que realmente vendemos.

04. No quieras vender, ayuda

Las redes sociales no son el sitio desde donde venderás o desde conseguirás clientes. Entender la diferencia entre vender y crear reputación de marca es fundamental para que sepas qué esperar en cada caso y qué te depara cada camino. No todos los proyectos están dispuestos a hacer una inversión de recursos en explotar redes sociales y es una apuesta válida, siempre y cuando tengas estructurada tu estrategia y tengas un plan comercial en donde quede claro cómo moverás tus productos/servicios.

En redes sociales creamos reputación a partir de educar, ofrecer soluciones y crear contenido que sea relevante para nuestro público. Este esfuerzo es ingente y da resultados a medio-largo plazo. El esfuerzo en redes sociales debe tener un objetivo último y estar orientado a convertir. Brindamos contenido y ofrecemos ayuda porque marcamos el camino de nuestro embudo. Sin embudo y sin objetivo final el esfuerzo puede ser gigante y con poco resultado porque no hay un verdadero foco.

 05. Explota las redes cercanas y el marketing de persona a persona

Si tu proyecto se basa en tu marca personal y en ti como profesional, tus redes cercanas son una gran baza para explotar. Explotar no significa agotar sino tomar como punto de partida para explorar sinergias que nacen de tus propios contactos. Para un perfil profesional el LinkedIn puede ser una buena herramienta de aterrizaje que te permita construir una red a partir de lo que ya tienes. Para construir red tienes que volver siempre al concepto inicial de mirar de ayudar y de dar contenido útil y relevante para hacerte visible. Este es el primer paso, el «pull», que es como pescar. Luego viene la parte del «push», que es el interactuar con quienes comparten tu contenido. Si miras siempre de ofrecer tu ayuda, de solucionar y de mantenerte abierto/a, las sinergias chulas pasan en sitios como LinkedIn pero se trata básicamente de escuchar y de conversar (no de hablar de manera unilateral).

 06. Cuida los puntos de contacto de tu marca

Una vez alguien de ese círculo más alejado de tus contactos toca con tu proyecto, está tocando con tu marca y esta marca se expresa en todas las formas en que existe. Es por eso que es muy importante cuidar la forma en que contestas un mail, la forma en que entregas un presupuesto e incluso el embudo por el cual entras a ese lead a tu base datos. Todo tiene que estar cuidado al detalle, siempre pensando en la experiencia de marca que estás brindando. Los primeros momentos de contacto con tu marca son fundamentales porque son los que crean de verdad confianza contigo como profesional y por tanto te dan reputación, hacen que te veas como alguien serio/a y de confianza.

Como has visto, estos consejos que te comparto son puro sentido común, pero guardan un denominador común que es no morir de comunicación. Eso es básicamente lo que está pasando ahora con la mayoría de proyectos pequeños y medianos, están sumidos en la invisibilidad digital y para salir de ella empiezan a moverse desesperadamente como pez fuera del agua. No es posible construir un camino a largo plazo si nos acordamos de las redes cuando nos bajan los encargos. La comunicación es un hábito que debe estructurarse y ejercitarse, día a día, siempre midiendo resultados para ver dónde estamos siendo efectivos y dónde hay que mejorar el embudo.

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